sábado, 14 de noviembre de 2009

¿Igualdad?

Actualmente este mundo pagano y globalizado consumido en su Coca Cola lleva a las personas a tener nociones erróneas acerca de lo que es correcto y lo que no lo es.

Personalmente creo que es todo una aberración, pero, ¿exactamente de qué estoy hablando?
Di-s hizo a la mujer para acompañar y servir al hombre, y redimirse engendrando sus hijos con mucho dolor, no para trabajar, o saber leer, ya que no lo necesita; lo único que una mujer tiene que tener es suficiente jabón en polvo para la ropa y saber usar la cocina, nada más.
No sé por qué en pleno 2009, año de nuestro Señor, hay mujeres que van a trabajar, o incluso estudian en las escuelas y aprenden a leer, sí, no acaban de alucinar, lo leyeron bien: ¡¡Les enseñan a leer y escribir como si fueran machos!!

Esa fue una de las razones por las que saqué a mis hijos machos de la escuela, porque aparte que aprendían cosas horribles como "ciencias" (que más bien llamaría brujería) y otros males, los ponían en compañía de mujeres. Huy, en nombre de Di-s nunca ví suficiente herejía.
Por eso a mis hijos los machos para quitarles el demonio los azoté hasta que me sangraron las manos, y así sé que logré hacerlos entrar en razón.

En cuanto a mis dos hijas hembras, ellas viven para cuidar y limpiar la casa, y ahora las puse a "trabajar" de pastoras en otros templos que tengo por ahí, pero vean que cuando me refiero a "trabajar" de pastora, es más bien como si fuese una tarea, ya que se trata de un labor divino, celestial, no equiparable al que realiza un hombre que deja sudor y sangre emanando de su frente con todo el empeño que pone en hacer su trabajo correspondiente.
Y el diezmo recolectado me lo dan a mí por ser su padre, dueño y soberano. Esto será hasta que cumplan los 16, edad que se casarán con los esposos que ya elegí para ellas:
* Un importante empresario de la música reggaeton cristiana, de 56 años, y un amigo pastor de 49 años que tiene una línea de comida rápida.
Ellos serán los maridos de mis hijas, y ellas velarán por esos hombres el resto de sus vidas.

Hermano evangélico ¿sos capaz de otorgarle a la mujer, aquella que entró en transgresión, la misma que nos expulsó del paraíso, la capacidad de igualarse a un macho?

Recordad, hijos:
1 Corintios 14: 34 y 35
"Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación"


Di-s los bendiga.


Carta del padre Julio César.

Bueno, comenzaré inaugurando mi blog con esta estremecedora y escalofriante historia narrada en primera persona por un siervo de Di-s, el sacerdote Julio César.
Y si bien ya he especificado que esa secta errónea del catolicismo lleva a la bajeza espiritual, sé muy bien que los que tienen que arder en la hoguera son los grandes líderes de ella, como el Papa, los Cardenales, entre otros. Y que cualquier feligrez de aquella congregación que esté preparado para aceptar a nuestro verdadero Señor el cual se manifiesta a través del idioma de lenguas, la música cristiana, y la prédica de los Santos Pastorcitos, podrá hacerlo renunciando de una vez por todas a la "fe" incorrecta creadora de sufrimiento, la Iglesia Católica.

Tal es el caso del padre Julio César, un hombre temeroso de Di-s que ha seguido sus enseñanzas durante toda su vida, o, en otras palabras: eso creía.
Este noble caballero de orígenes humildes sólo hizo lo que creyó mejor una vez concluida su adolescencia: Ir al seminario religioso católico para ser cura. Pero no lo hizo por malicia, sino, como dije hace escasas líneas, al vivir en un ambiente donde Cristo sólo se difundía a través de la tristemente célebre Iglesia Católica, supuso que ése era el único camino hacia la palabra del Señor.
Así que un hombre valeroso que dedicó su vida al servicio del Señor, un día se ve traicionado por un grupo de herejes satanistas que sólo querían su perdición; mientras que él al ser una gran persona, se desvivía por encaminar a esos jovencitos sodomitas que querían desquitarse con un ser tocado por la mano de Di-s por sentirse tan pecadores y suciamente mundanos ante los ojos del mundo.

No voy a remitirme a dar detalles de lo que pasó, ya que muchos deben saberlo, así que iré directo al grano, les transcribiré la conmovedora prosa que me envió este hombre, que si bien lo hizo por el camino equivocado, estuvo buscando al Señor:

"Saludos, pastor J. Piadoso. Como usted bien sabrá muchos enemigos políticos que vuelan como buitres sobre el alma de este hijo de Dios se tomaron todo el arduo trabajo de hacerme una cama, de hacer creer al mundo que soy un monstruo, un ser despreciable que se aprovecha de la inocencia de los niños, cuando el lema toda mi vida ha sido justamente, "Felices los niños".
Dígame usted, ¿para qué voy a hacerles, bueno, ya sabe qué, a los niños, si quiero que sean felices?, ¿no es acaso una total incongruencia?
Y para justificarme voy a ser sincero: YO AMO A LOS NIÑOS, y sólo quiero su bien.
A ver, piense... ¿qué hay de malo en ser cariñoso con un nene?, ¿ahora estoy condenado a los fuegos del mal sólo por darle el amor a un chico que no tiene padres, que necesita de abrazos, caricias, besos, y mimos?. Yo no lo entiendo, si uno se desvive por los pibes, y después, un grupo de "mentidores", levantan este falso testimonio contra uno.
Bueno, le sigo contando: La verdad, es que no hay nada de malo con, como ya le dije, darle a un chico el amor que no tiene, ni va a tener en ningún otro lado. Un niño necesita que lo abracen, y eso es justamente lo que hacía. Un niño necesita que lo alienten, y eso también lo hacía. Un niño necesita que a la noche cuando tiene miedo, uno se acueste en ropa interior a su lado para dejarlo más tranquilo, cosa que yo hacía. Y un niño necesita que le saquen la ropa para limpiarle la colita, y eso es precisamente lo que yo hacía. Así que ahora sólo por haber sido una buena persona, me tengo que resignar a vivir encerrado como un perro, a sufrir martirios inimaginables (con decirle que mi compañero de celda es judío).
Así que finalmente me despido, pero no sin decirle al mundo que yo y todos los curitas acusados de esa pavada somos grandes sacos de amor, somos INOCENTES".


¿Para que uno se estremezca por completo, verdad?.

Pero tranquilo, padre Julio César, que los servidores de Di-s sabemos que usted es inocente, y no descansaremos, aunque removamos cielo y tierra, para que usted salga de la cárcel.

Bendiciones a todos.

Bendito sea, hombre de Di-s.

¡Bienvenidos, hijos míos!

Antes que nada, les agradezco a todos los hijos del Señor que están viendo mi nuevo blog. Y les doy una calurosa bienvenida en el nombre de toda la corte celestial de Jesús, nuestro Di-s.

De paso haré una breve presentación mía:

Soy un pastor cristiano protestante. Viajo por el mundo del Señor en camioneta difundiendo la palabra del Todopoderoso.
Tengo cinco hijos y todos en el oficio de pastor, incluso las dos hijas mujeres, pero lo que ellas consiguen en el diezmo me lo dan a mí, porque es su deber como hembras.

Y se preguntan por qué recaudo el diezmo, ¿verdad?, bueno, lo reúno para así poder financiar la próxima inquisición protestante, en la que nos encargaremos de:

- Los malvados ateos satánicos.
- Los científicos que dicen cosas malignas.
- Católicos idólatras seguidores de la "virgen María" y de las ridículas estatuillas milagrosas.
- Herejes homosexuales, bisexuales, y transexuales, que van en contra de la naturaleza.
- Feministas porque ellas son mujeres y fueron creadas por Dios para servir al hombre, no para ser iguales.
- Todo el que no deje el sagrado diezmo en su templo más cercano.


Que nuestro todo caritativo y misericordioso Señor los guarde y proteja, hijos míos.

Bendiciones para todos, y,
¡Gracias una vez más!.